Guatemala. Durante el periodo 2017-2019 de construcción del Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía (PET-01-2009), Transportadora de Energía de Centroamérica S. A. -Trecsa- (empresa contratada para construir este proyecto), ha realizado diversas acciones estratégicas para optimizar los trazos de tendido eléctrico y evitar daños al ambiente y a los recursos naturales del país.
Derivado del compromiso de Trecsa con el ambiente, en 2017 surgió la iniciativa de replantear los procesos constructivos, incorporar nuevas tecnologías y fortalecer el enfoque de prevención y reducción de impactos ambientales; dando como resultado la implementación del proyecto “Aprovechamiento forestal de alta precisión y tendido con drone en líneas de alta tensión, para la reducción de afectación a la cobertura forestal dentro de los proyectos de Trecsa”.
La planificación y ejecución de este proyecta ha permitido cuantificar los resultados alcanzados con relación a la reducción de la intervención e impacto en la cobertura forestal en siete departamentos de influencia directa del PET, pues a la fecha se encuentra instalado el tendido eléctrico en 59.75 hectáreas, de las cuales un 32.2 hectáreas (53.76%) mantiene su vegetación. Esto demuestra que se han conservado la cobertura boscosa en más del cincuenta por ciento de las áreas en las que ya se encuentra instalado el tendido eléctrico.
Adicionalmente, el personal de Trecsa realiza monitoreos, controles y seguimientos ambientales para determinar la cobertura forestal dentro del área de construcción del PET, a través de la utilización de satélites de la Agencia Espacial Europea, con la que se genera información para mejorar la toma de decisión en el uso del suelo.
A partir del 2017 la empresa empezó a utilizar drones para el tendido de las líneas de transmisión de energía eléctrica, con lo que han reducido la necesidad de hacer el despeje de árboles para movimiento de personas y maquinaria. Estas acciones ayudan directamente en la reducción de la afectación a la cobertura forestal en trazos del proyecto, logrando que el proceso sea más eficiente (menor tiempo, optimizando el uso de recursos), e impactando en menor grado a las especies de flora y fauna. Además, se reduce el riesgo de erosión de los suelos y también se mejora la captación e infiltración de agua para los mantos freáticos.
Otro dato que resalta es la conservación de los bosques y el suelo en áreas con riesgo a erosión, tales como laderas con pendientes pronunciadas, pues en siete departamentos por donde se ha construido el PET se identificaron 38.47 hectáreas con riesgo a erosión, de las cuales el 77.38% han sido conservadas de manera proactiva.
El enfoque preventivo del proyecto no solo ha aportado en el tema de conservación de suelos y la reducción del riesgo a deslizamientos, sino que también ha mejorado en un 4.74% el índice de fragmentación ecológica de los bosques dentro del proyecto; lo que indica que la conectividad entre rodales de bosque ha mejorado y favorecido los procesos ecológicos inherentes a las zonas de vida donde estos se ubican.
“Estimamos que con el número de hectáreas de bosque que se han logrado conservar, es posible reducir la huella de carbono entre las 188.61 y 306.49 toneladas de dióxido de carbono equivalente al año, mejorando la calidad del aire y oxígeno para aproximadamente 1,445 personas anualmente” indicó Rodrigo Ronquillo, Gerente de Desarrollo Sostenible de Trecsa.
La cobertura forestal impacta positivamente en la capacidad de infiltración de agua en el suelo, la cual puede absorber desde 180 mililitros/hora (mm/h) hasta los 196 mm/h, obteniendo así una infiltración total y una mínima escorrentía superficial, contribuyendo a la capacidad de absorción de los mantos freáticos.
Los logros alcanzados a través de estas acciones demuestran que es posible realizar proyectos que elevan el nivel de desarrollo del país de la mano con la conservación ambiental, a eso precisamente se le llama desarrollo sostenible” resaltó Ronquillo.