El papel de la gestión ambiental para las empresas es doble: proteger el medio ambiente de los efectos de los subproductos que genera la actividad empresarial, y proteger a la empresa y sus colaboradores de cualquier tipo de sanción por actuar en contra de las regulaciones que protegen el ambiente allá donde se trabaja.
Por gestión ambiental pueden entenderse todas las prácticas, políticas, y procedimientos que se llevan a cabo para cumplir con la legislación ambiental local y nacional. En términos generales, esto significa monitorear cómo las actividades de una empresa afectan al aire, al agua, o a la biodiversidad en general de una región.
La Transportadora de Energía de Centroamérica S.A. (Trecsa), es una empresa guatemalteca que dentro de la prestación de sus servicios entiende la vitalidad de la gestión ambiental sostenible por medio de la alineación con las normativas nacionales, e internacionales que garantizan el uso sostenible de los recursos.
Las 5 claves de una buena gestión ambiental
Trecsa vela porque su trabajo vaya en consonancia con los “más altos estándares y normativas internacionales, tales como las Normas de Desempeño sobre Sostenibilidad Ambiental y Social de la IFC (International Finance Corporation, por sus siglas en inglés), pertenecientes al Grupo del Banco Mundial” (Informe de Sostenibilidad 2020).
Es por esta razón que la empresa garantiza que el proyecto PET-01-2009 no perjudica de ninguna manera el ambiente. De hecho, “durante el año 2020 no se reportaron incumplimientos relacionados con la legislación y normativa ambiental, así como tampoco sanciones importantes relacionadas con el medio ambiente” (Informe de Sostenibilidad 2020).
Esto ha sido posible gracias a 5 claves esenciales para la gestión ambiental:
Debida diligencia: Trecsa trabaja con el Instituto Nacional de Bosques (INAB), el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
El cumplimiento de los requisitos establecidos para la ejecución de sus proyectos soportan la seguridad en las operaciones de la empresa. El guatemalteco puede sentirse confiado y positivo por el hecho de que las instituciones llamadas a velar por las regulaciones ambientales respaldan el trabajo de Trecsa.
Participación pública y alcance comunitario: Trecsa está firmemente convencida de que el desarrollo de las comunidades de Guatemala a través de la energía sostenible y competitiva es la llave para conseguir el progreso del país. Por eso allá en donde la empresa desarrolle sus proyectos, ya sea Huehuetenango, Sacatepéquez, o Izabal, la empresa busca sumar valor a las comunidades con las que trabaja.
Responsabilidad y aporte ambiental a la flora y fauna: la escasez de agua limita la producción de alimentos, la nutrición, y la salud, además de afectar las oportunidades de educación, trabajo y mejores medios de vida. El acceso confiable al agua potable es esencial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Los bosques se han descrito a menudo como «esponjas» que almacenan agua de lluvia y la liberan lentamente para mantener las aguas subterráneas y los arroyos incluso durante los períodos secos. Trecsa comprende la necesidad de reabastecer las coberturas de estos recursos que se degradan no solo producto del trabajo, sino por el cambio natural de las áreas. Por esta razón la empresa ha llevado a cabo en muchas ocasiones actividades de reforestación y recarga hídrica.
Además es común que en las áreas en donde sea necesaria la tala de árboles, se colecten todas aquellas especies de plantas que se encuentren dentro del listado de especies amenazadas para Guatemala y se trasladan al Jardín Botánico de la Universidad de San Carlos de Guatemala para su cuidado y reproducción. También se reubican las especies de fauna que no puedan movilizarse fuera del área del proyecto durante la intervención.
Uso sostenible del suelo, el agua, y el correcto manejo de los desechos: mantener la vegetación es clave para reducir la escorrentía de aguas subterráneas y prevenir la degradación de la tierra. A ello se suma la necesidad de promover el uso sostenible del agua.
Si bien no hay fuentes de contaminación para el recurso hídrico en los proyectos de la empresa, Trecsa se enfoca en la protección de los suelos y su disposición final, y por ello vela por la implementación de un sistema de selección y disposición de desechos sólidos.
Prevención de la contaminación atmosférica: el control de la contaminación atmosférica y del aire se centra en las técnicas empleadas para reducir o eliminar la emisión a la atmósfera de sustancias que pueden dañar el medio ambiente, o a la salud humana. Esto es particularmente importante en áreas que no solo concentran nutridas poblaciones, sino también turismo, como Antigua Guatemala, ya que la contaminación del aire impide realizar las actividades preferidas de los viajeros, que son en su mayoría en exteriores.
Trecsa previene este tipo de contaminación mediante la mitigación de partículas en suspensión mediante riego del suelo, el transporte de materiales edáficos en vehículos con lona de protección, y la medición mensual de material particulado en los frentes de trabajo.
Estas claves y su implementación permiten comprobar que Trecsa es firme en su compromiso ambiental, a través del cual respeta el entorno en el que trabaja y genera lazos de confianza sostenibles con las comunidades en donde tiene presencia.