En ocasiones, las empresas deben asociarse con las comunidades en las que trabajan para capturar todos los beneficios económicos del progreso social. En los últimos años, aportar valor ha cobrado impulso en los negocios, independientemente de la industria de la que se trate.
En Guatemala, en un contexto de emergencia sanitaria y con otros problemas sociales tradicionales en aumento, los recursos comunitarios están bajo presión. Y cada vez más, los consumidores esperan que las organizaciones intervengan y desempeñen un papel más importante en el avance de los problemas sociales o ambientales.
Pero, si bien las empresas comprenden el imperativo moral de brindar valor a todas las partes interesadas, existe una mayor oportunidad al reconocer el beneficio empresarial en el largo plazo. Esto se puede explicar a través de una idea simple pero poderosa, y es que el éxito de una empresa y el progreso social del territorio donde opera son interdependientes.
¿Qué son los Proyectos de Valor Compartido?
Un proyecto de valor compartido impulsado por una empresa es básicamente un marco diseñado para crear soluciones a problemas sociales y ambientales. Dicho de otra manera, es un medio para cumplir con el propósito de la empresa de manera rentable y consciente. Esta clase de proyectos aprovechan los recursos, las habilidades y la innovación de una organización para abordar los problemas que se cruzan con su negocio.
Como estrategia de diferenciación empresarial, se busca abordar estos problemas de una manera que el resto de la industria no lo hace. Los beneficios clave de un enfoque de valor compartido incluyen un valor de marca mejorado, particularmente entre consumidores y empleados, además de crear una ventaja competitiva para una empresa al fomentar soluciones más innovadoras a los desafíos sociales tradicionales, o de su actividad operativa.
Los Proyectos de Valor Compartido permiten ante todo, el desarrollo de las comunidades locales, y mejoran el entorno apoyando el desarrollo de habilidades y la creación de capacidades entre las poblaciones.
Para la Transportadora de Energía de Centroamérica, el valor compartido tiene un lugar importante dentro de la estrategia empresarial, y cuando se utiliza en todo su potencial, puede ir más allá de la mitigación de riesgos, para crear realmente un nuevo valor para los negocios y la sociedad.
Los Proyectos de Valor Compartido de la Transportadora de Energía de Centroamérica
Desde su fundación en 2009, y desde el momento en que la Transportadora de Energía de Centroamérica resulta adjudicataria de la licitación del Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía, PET-01-2009, su misión no ha estado únicamente en lograr el transporte de energía confiable y segura, sino aportar a las comunidades de Guatemala.
Todo lo cual ha implementado de muchas maneras y con varios Proyectos de Valor Compartido entre los que destacan:
- La construcción de una pileta comunitaria en Santa Lucía Milpas Altas: el pasado martes 28 de diciembre, y gracias a la colaboración con el Cocode de Santa Lucía Milpas Altas, Sacatepéquez, fue inaugurada la pileta en la aldea El Triunfo, en la que los habitantes de esa comunidad pueden lavar sus prendas sin necesidad de desplazarse largas distancias.
- Contribuir al acercamiento de la niñez al deporte en Jocotenango: en agosto de 2021, la empresa tuvo la oportunidad de aportar su energía a un grupo de más de 80 niños de distintas edades, dotándolos con uniformes deportivos y pelotas de fútbol en Jocotenango, Sacatepéquez.
- Ampliación de complejo educativo en San Juan Sacatepéquez: la empresa puso manos a la obra en la ampliación del complejo educativo Doris T. Allen, ubicado en la aldea Sajcavillá, por medio de la aportación de materiales de construcción para cuatro aulas totalmente nuevas.
- Inauguración de salón comunal en San Juan Sacatepéquez: la empresa llevó a cabo la inauguración de un salón comunal en el Sector V de Sajcavillá, San Juan Sacatepéquez, como parte de sus Proyectos de Valor Compartido.
El impacto de esta clase de proyectos se basa en la idea de que los problemas sociales surgen y persisten debido a una combinación compleja de acciones y omisiones de los actores en todos los sectores, y por esa razón, desde la Transportadora de Energía de Centroamérica consideramos que solo pueden resolverse mediante esfuerzos coordinados entre empresa y comunidad, para lograr cambiar positivamente el tejido social.
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